EI alto grado de desarrollo industrial de la economía en el Pais Vasco, en este siglo, ha provocado Ia casi total desaparición de su tradicional artesanía del hierro y la regresión de otras relacionadas con la madera y la cerámica.
Sin embargo, pervive, con gran vitalidad, Ia artesanía del cuero, en especial la fabricación de botas para vino, hechas con piel de cabra y untadas de pez en su interior, tanto en Bilbao, Vitoria y Villafranca de Ordizia (Guipúzcoa), así como los trabajos de guarnicionería, entre los que cabe destacar los “frontales” vizcaínos, que se colocan sobre los yugos, y las albarcas.
Han tenido merecido prestigio los muebles de madera de Valmaseda (Vizcaya) y Vitoria, así como Ia producción de las tradicionales sillas de madera de aliso o acacia, con asientos de castaño. En Guetaria (Guipúzcoa) y otras poblaciones del litoral, se mantienen trabajos de carpintería de ribera, mientras que en Vitoria se siguen haciendo de cuero y madera de haya los afamados fuelles, decorados con motivos vascos.
De madera, también se hacen objetos de uso doméstico y agrícola (yugos, kaikus, esnejoipekos…).
En Guernica y Marquina (Vizcaya), se trabaja el castaño y el mimbre para confeccionar las «cestas- puntas», utilizadas en el juego de frontón. Otros trabajos de cestería se hacen en Nuarbe, Beizama y Manchinventa (Guipúzcoa) o Durango y Bilbao en Vizcaya.
En Alegría de Oria y Tolosa (Guipuzcoa), se siguen elaborando artesanamente, a pesar de la competencia de Ia producción industrial, las hachas «vizcaína» y «navarra», que son utilizadas por los «aizkolaris».
En Eibar (Guipúzcoa), si bien se ha industrializado la fabricación de armas, pervive el trabajo de damasquinado introducido en esta localidad en el pasado siglo.
Por último, habría que mencionar Ia elaboración artesana de instrumentos musicales (txistu, alboka, tamboril…); los trabajos de vidriería artística y tallado de vidrio (Bilbao y San Sebastián); y la incipiente recuperación de la cerámica tradicional vasca.
El Pais Vasco disfruta de una artesanía rica y peculiar basada en la piedra, la madera, el cuero y el hierro. También ha de mencionarse la artesanía relacionada con la fabricación de los instrumentos musicales tradicionales.
La cantería tiene un especial protagonismo dentro del País Vasco. Rocas, pizarras, granitos y arenisca sirven de materia prima para el desarrollo del trabajo del cantero y el tallista de piedra vasco.
Los artesanos canteros vascos construyeron bellos edificios como el Monasterio de El Escorial así como otros edificios religiosos y palacios. También se dedicaban a la talla de magníficos escudos heráldicos, claves de puertas , inscripciones, grandes rosetones para las fachadas de las casas y tallas de animales. Las principales canteras se encuentran en San Marcos, Potrico y Marquina; también en el Valle del Baztán.
En la artesanía del cuero hemos de destacar las abarcas (abarkak), calzado hecho con cuero con pelo, sin curtir y con cuerdas o correas para atar en el tobillo. Las «abarkak» se pueden encontrar en el pueblo Gabiria (Guipúzcoa). Otras piezas típicas son los pellejos (sagiak) y las botas de vino (zatoak).
La artesanía de la madera es la más importante del País Vasco. Los principales artículos fabricados con la madera son:
* Platos, cuencos, vasos, vasijas y otros útiles domésticos. Los vascos conservan la tradición de preparar sus alimentos y beber en recipientes de madera.
* El «kaiku»: Se trata de un recipiente de madera de abedul, aliso o nogal de una sola pieza y utilizado para ordeñar vacas y ovejas y también para hacer las cuajadas. Podemos encontrar kaikus gracias a los artesanos de los valles del Baztán y de Orozko.
* La «abatsa» que se utiliza para recoger la leche filtrada y para hacer queso.
* La «taloaskea» es un plato rectangular que se utiliza para tomar el potaje y lo trabajan los artesanos de la zona del Gorbea en Alava y Vizcaya.
* Cucharas de madera de boj de los valles de Erro, Salazar, Roncal y Romanzadoy en Santa Cruz de Campezo (Alava).
La cestería vasca («otargilleak») es rica y variada. Utiliza cintas de castaño, mimbre, junco y paja de centeno. El valle de Ibai-Eder es donde se concentra la actividad artesanal de la cestería vasca.
El antiguo arca de roble o castaño es considerado como uno de las piezas más representativas del arte del mueble vasco. La «Kutxak» o arca se ha destinado desde siempre a guardar el ajuar o también para conservar el trigo, el maíz, las harinas etc… Otros muebles tradicionales vascos son la «cuna rural» y el «txitxillu», un banco alargado de alto respaldo y cajones en su asiento.
La técnica del damasquinado en el País Vasco disfruta de una larga tradición. El arte de incrustar con un martillo hilos de oro, plata y cobre (decoraciones ) sobre una superficie metálica de acero es muy antiguo y está ligado a la armería. Esta artesanía grabadora tiene en Eibar uno de sus centros más importantes.
La música se encuentra definitivamente arraigada en el pueblo vasco. En el trabajo, en la iglesia, en las reuniones familiares y con las amigos, las canciones tradicionales siempre aparecen en la boca del vasco. De aquí que la artesanía musical vasca sea muy rica y variada:
* La típica carraca «Kirrikak»
* El «Firringila», una pequeña tabla de madera en forma de romo con un agujero central al que se le ata una cuerda
* La «Txalaparta» es un tablón de dos metros apoyado sobe dos cestos y que es golpeado por dos hombres.
* «Txixtus», campanas, tambores etc…
Gastronomía del País Vasco
Es una cocina tradicional, de sencilla elaboración y con gran fama, una de las de mayor prestigio internacional.
La estrella de sus platos es el pescado, entre los que hay que destacar la merluza, bonito, besugo, sardinas, anchoas, lubina y rape, elaborados todos ellos con excelentes y variadas salsas como la merluza en salsa verde, las kokotxas, el bacalao a la vizcaína, el marmitako (bonito, patata, cebolla, pimiento y tomate).
También hay que destacar la carne de vacuno, chuletones, solomillos, cordero, la carne de caza menor como pichones, becadas y tórtolas entre otros.
No podemos olvidar las setas o «perretxikos» (sobre todo los hongos o » boletus), y las verduras como la habas, guisantes, el cardo, la berza, puerros, espárragos y las alubias, con los que se elaboran platos como los pimientos de Gernika rellenos o las alubias de Tolosa.
En cuanto al postre hay que destacar la leche frita, la cuajada, los canutillos de crema fritos, la franchipán, sopa cana y el queso Idiazábal, que se consume antes del postre.
A todo ello, hay que añadir los excelentes vinos de La Rioja Alavesa, la pujanza del txakoli (vino afrutado y joven elaborado sobre todo en Vizcaya y Guipúzcoa), acompañamiento perfecto para los platos de pescado y marisco y la riquísima sidra de producción artesanal.
Fuente: CASASYHOTELESRURALES.COM
Enriquecedor el articulo sobre la artesanía de Euzkalerria, una invitación a regresar y visitar aquellos sitios de interés mencionados. Nos vemos en Mayo del 2017 .. Gora Euzkadi!!!
Muy bueno el articulo. Lleno de historia desconocida para mi. Excepto la bota bien conocida por todos! Agur!